Árnica y Caléndula

Árnica
Los beneficios médicos del árnica han sido bien documentados y pueden atribuirse a sus componentes químicos, con actividades antiinflamatorias, antioxidantes, antimicrobianas, al igual que otras biológicas demostradas. Utilizada también tópicamente para una amplia gama de afecciones, que incluyen hematomas, esguinces, dolores musculares, cicatrización de heridas, flebitis superficial, dolor en las articulaciones, inflamación por picaduras de insectos, como también para tratar la hinchazón por huesos rotos. Inclusive, los tratamientos homeopáticos que simulan síntomas y estimulan la sanación natural incluyen el ingrediente natural árnica, el cual adicionalmente, resulta positivo para tratar quemaduras y progresivamente reducir cicatrices.


Caléndula

Los pétalos secos de la planta de caléndula se utilizan en tinturas, ungüentos y lavados para tratar quemaduras, hematomas y cortes, así como las infecciones menores que causan. También se ha demostrado que la caléndula ayuda a prevenir la dermatitis o la inflamación de la piel en personas con cáncer de mama durante la radioterapia, por lo que sus propiedades han sido comprobadas como unas que asisten en prevenir el envejecimiento prematuro de la piel, evitando la inflamación a nivel celular y acentuando la recuperación natural, suavizando y brindándole un brillo juvenil a quien se lo aplique.